sábado, 23 de agosto de 2014

"Mi libro favorito"... Javier Marías.

Cada verano comienza con la aventura de un clásico.  El viernes 11 de julio empecé TRISTRAM SHANDY de Laurence Sterne.

Detrás quedan los veranos dedicados a Los hermanos Karamazov, Ulises, Moby Dick, Guerra y Paz.... y atrás quedará mi ya amigo inseparable Tristram Shandy.  Atrás y detrás como quedará este verano que poco a poco se va apagando....  Un bonito verano de viajes y playita y niñas y marido y piscina.  Precioso verano de luz y sol y sosiego y familia y amigos y lectura.

El libro de Laurence Sterne me tentaba desde hace unos años.  Leí en agosto de 2006 Historia abreviada de la literatura portátil de Enrique Vila-Matas y conocí una "sociedad secreta shandy" que "aparte de exigirse un alto grado de locura, quedaron fijados los otros dos requisitos indispensables para pertenecer a esta sociedad: junto a que la obra de uno no fuera pesada y cupiera fácilmente en un maletín, la otra condición indispensable sería la de funcionar como una máquina soltera".  También se recomendaba como rasgos "típicamente shandys: espíritu innovador, sexualidad extrema, ausencia de grandes propósitos, nomadismo infatigable, tensa convivencia con la figura del doble, simpatía por la negritud, cultivar el arte de la insolencia"....  "Se hablará en estas páginas de quienes arriesgaron algo, si no la vida al menos la locura".

Después de este comienzo en mi admirado Vila-Matas en una novelita que no te dejará indiferente, descubrí que Tristram Shandy era la novela favorita de Javier Marías.  Increíble.  Ya no tenía escapatoria.  Sería mi lectura de verano.

Y la encargué.  Madre mía!! Novelón del siglo XVIII de 717 páginas (Alfaguara) traducción de Javier Marías.  Literatura portátil, portátil, no iba a ser. Vila-Matas y su ironía!!!!  
En fin, esto me pasa por fetichista. Yo quería saber y leer la novela favorita de mi autor favorito, de Javier Marías, y la fascinación tiene un precio.  Un precio, al final, complejo, que me ha llenado de admiración.  Una novela inclasificable, llena de digresiones, de humor, de reflexiones, de sermones eclesiásticos, de tratados, de bromas... con una puntuación original y una tipografía actualísima.  Ironía, sarcasmo, filosofía, vida, religión, amor, sexo, ciencia.... Una aventura que bien merece la comida que prometí a mis hijas el día que la terminara.

Porque he necesitado también de su tiempo para esta densa lectura.  ¿Morena?? Claro que estoy morena, la cantidad de moreno necesario para la lectura de esta novela en la piscina a todas las horas posibles.  Un gran verano.

Voy a terminar con las palabras de Javier Marías que bien valen infinito más que las mías: "Tristram Shandy es mi libro favorito: es, a un tiempo, la novela clásica más cercana al Quijote y a la del siglo en que escribo; tanto su recuerdo como su frecuentación esporádica me producen un indefectible placer; puede abrirse por cualquier página, con asombro y sonrisa siempre.  No creo haber aprendido más sobre el arte de la novela que durante su traducción.  Sin duda, mi mejor obra."  (Javier Marías, contraportada).

En fin, que como dije más arriba... se cierra el libro y con él se va apagando el veranito... Pero queda luz y sol y calorcito para un rato más.  Así que a por una nueva lectura que para eso ha sido mi cumple y mi casa rebosa nuevas páginas.

Hasta luego.  Me voy a la pisci que me encanta el sol y daré comienzo a una nueva aventura.  Ángel, lo haré, desde luego, con una copa de vino blanco bien frío.  Y con la prometida comida para mi familia que tolera (y anima y aviva) mis grandes huidas literarias.

Un beso, felices días de agosto y felices, felices, felices lecturas.
Sonia Plancton.

Portada




martes, 4 de febrero de 2014

Uno de los días más felices de mi vida.

Hoy celebro con mis "improbables" lectores la entrada número 50 de este blog del Club de Lectura.  Y lo voy a hacer con una experiencia excepcional que al final ha ocupado todo el día de hoy.  Y no es una frase hecha, acabo de quitarme las botas desde las siete de la mañana.

Hoy celebramos otro tipo de libros y otro tipo de literatura, pero literatura al fin y al cabo porque pertenece al mundo de la ficción, a ese otro mundo que nos construimos los que leemos y que nos completa con sueños, paisajes, héroes, amores, traiciones, calles, taxis, hoteles, ciudades nuevas, ventanas, historias...  Hoy mi homenaje es para la literatura juvenil.  Por las razones que voy a contar ahora.

La primera es obvia.  Paso la mitad de mi jornada rodeada de adolescentes que viven la vida intensamente.  No digo las clases!!!, digo los sueños, los paisajes, los héroes, los amores, los desamores!!!, las traiciones, las calles..... las historias.  Todo está magnificado por una pasión y una emoción que no deja de asombrarme.  Aunque lo haya vivido, aunque lo vea todos los días, todos los años, todos los cursos, no es posible quedarse impasible ante esas lágrimas que lloran el fracaso más absoluto y que pueden pasar a la carcajada más sonora en cuestión de segundos.  Raras veces se vive la vida de manera más intensa.  
Por eso les duele tanto todo.  Por eso lo disfrutan tanto todo.

Cuando encuentran una novela como Pomelo y limón y les gusta mucho sé con seguridad que es porque de alguna manera se ven reflejados en esta novela realista y juvenil que trata los temas que les preocupan. Son pocos, en realidad: la amistad, su sentido de la justicia y el amor.  A los chicos alguno más como el último partido del Atlético, pero es solo hasta que ven a María o a Patricia o a Laura o a Nuria el lunes.... Hasta el fútbol se hace secundario en estos momentos... cosa que no ocurre una vez que han cumplido los treinta....

Hoy celebro que su autora Begoña Oro ha venido a conocer a nuestros chicos, a los alumnos de 2º ESO que habían leído la novela.  Y lo celebro porque el encuentro ha sido precioso. Muy entrañable, motivador y dinámico.  Una experiencia muy bonita y espero que enriquecedora para ellos, que es de lo que se trata en definitiva.  

Begoña Oro es una escritora.  De novela infantil sobre todo.  Pero presentó Pomelo y limón al premio Gran Angular de literatura juvenil de SM y lo ganó.  Editora.  Traductora.  Viajera.  Pianista.  Comprometida con la maravillosa frase de que "si lees puedes cambiar el mundo". Pero además cuando la ves te quedas maravillado.  Una mujer tan hermosa, tan bonita con un vestido verde de raso hasta los pies, su sonrisa perenne, su mirada atenta.  Un mujer preciosa también por dentro, alerta y generosa con nuestros chicos.  De verdad que ha sido una de las cosas más bonitas que he tenido el gusto de compartir con mis alumnos.

Pero es que además es la escritora favorita de mi hija Paula.  ¡¡Vaya desilusión cuando se enteró de que hoy tenía un examen en su insti y  NO me la podía llevar al Juanelo!!!  Pero como el día ha sido tan bonito... todo tenía que concluir bien.  
Begoña Oro y yo hemos quedado a tomar unos vinitos a mediodía hasta su próximo encuentro con otros jóvenes ¡¡¡de un colegio de mi barrio!!! Al final Paula podría ver a su autora, vaya sorpresa le iba a dar.  
WhatsApp: Paula, cariño, come rápido lo que tienes preparado que te espero a las tres y cinco en la esquina equis con alguien muy especial....

Y así ha sido.  
Y os lo cuento porque quiero compartir la ilusión que me ha hecho poder darle la sorpresa, poder llevarla, poder presentársela, poder compartir con ella el momento mágico de conocer a su autora!!! Yo sé muy bien qué se siento cuando eso ocurre.

Y porque no hay nada más maravilloso en el mundo, nada de nada de nada de nada, que oír a tu hija decir: "Gracias mami, hoy ha sido uno de los días más felices de mi vida".