miércoles, 6 de abril de 2011

En clave de fa.

En realidad los mejores momentos nunca te los da la literatura.  Los da la vida.  Así como también los peores.  Los límites los encontramos viviendo y leer es eso que hacemos cuando no estamos viviendo en clave de fa.

Y digo en clave de fa porque el domingo compartí una mañana chulísima con mucha gente de mi instituto y también con Junifrén que leyó la entrada dedicada a él en clave humorística e irónica y me pidió en un acto disruptivo que escribiese algo en clave de fa.  Así que a partir de ahora, los buenos momentos, esos ratos normalmente improvisados que te regala un día y que no necesitan de mucha parafernalia los etiquetaré como momentos en clave de fa.

Mi amigo Luis organizó el domingo como cada año una carrera solidaria por el barrio de El Polígono, con salida y llegada al instituto en beneficio de Save de Children.  La carrera fue también un acto festivo en un domingo cálido y nublado donde hubo migas, tortillas, empanadas, patatas, torrijas....y muy buen rollo.  Mi amiga Elena se fotografíó en el podio (¡bien Elena!) y mi hija Violeta la saludaba orgullosísima de su victoria como si hubiese sido ella la que hubiese conseguido el mérito.  Este es un momento en clave de fa, con mis alumnos de bachillerato chantajeando a Paula para que me convenciera de que les pusiera a todos un nueve y ellos le regalaban una consola....  ¿Os imagináis el desperdicio de mañana si hubiese estado leyendo mi novela? 

Hay momentos en clave de fa que no suponen una caña con amigos (aunque siempre son los mejores) sino una peli como Poetry (os la recomiendo encarecidamente) o Tierras de penumbra que por fin vi el otro día en el que supe que por fin había llegado el momento.  Fue un regalo de cumpleaños, y teniendo en cuenta que es en agosto, este momento ha tardado en llegar, pero ya sabéis, hay que saber esperar. Gracias Julián, me encantó.  Y lloré como una niña pequeña, como se llora cuando no tienes testigos.

Un momento en clave de fa mayor lo tuve ayer en una tarde muy especial.  Por fin pude asistir a una charla que dio Almudena Grandes en la Biblioteca del Alcázar.  Tenía muchas ganas de que este momento llegara y no sólo llegó sino que como supimos esperar lo hizo en una tarde genial en la que disfruté verdaderamente de la autora y de los amigos.
Presentaba Inés y la alegría, libro que leímos en el comienzo de curso de nuestro Club de lectura.  A todos los que asistimos a este club nos encantó el libro, por unas razones u otras.  A mí me encandiló.  Lo leí casi de tirón y la historia me iba envolviendo cada vez más.  No me gusta contar de qué tratan los libros, si no lo habéis leído es mejor saber poco, aunque a estas alturas será ya un poco imposible.  Y si lo habéis leído ¿qué me decís?  A mí me hizo soñar con la posibilidad de ser valiente y me hizo cocinar rosquillas. 

Portada de Inés y la alegría

No hay nada comparable a la vida pero cuando estás leyendo y estás atrapado en esa lectura, no hay tampoco nada que lo iguale.  Deja que tu vida suene en clave de fa y para el resto de los momentos en los que decides que necesitas silencio, llénalo con una buena lectura.  Inés, por ejemplo, te encantará.

4 comentarios:

  1. Es totalmente alucinante las conexiones Luisonias. No puedo dejar de asombrarme. Antes de salir para nuestro encuentro con Almudena, tuve que repasar la clave de fa para recordarle a mi hijo que era y como funcionaba porque estaba haciendo un trabajo de recuperación de Música.
    Ahora, al leer el blog, coincido contigo la tarde se quedó en Fa mayor. Almudena Grandes nos regaló una tarde perfecta, Inés y la Alegría es uno de los libros mas completos que he leido este año, una historia preciosa de mujeres y hombres valientes, afrontando en su vida cotidiana desafíos constantes, junto a la historia con mayúsculas, la que se escribe y que determina los acontecimientos de los pueblos.
    A la salida, Toledo estaba perfecto: perfecta la luz, perfecta la temperatura, perfectos los rincones, perfecta la compañía, y en consecuencia perfecto el tono en clave de fa mayor.

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  2. Me encanta esta palabra, "Luisonia", es genial. Ya hemos tenido varias de estas, es verdad, ¿qué me dices de la tarde de las rosquillas y de la sombrerera? Por citar un ejemplo.
    Yo que soy un desastre para todo lo concreto, reivindico el poder de las conexiones, las intuiciones y las casualidades.
    Un beso, mi princesa de nombre hermoso.

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  3. Hay un refrán que mi abuela me repetía constantemente. " busca los días buenos, los malos vienen solos". No soy especialmente refranera,algunos me parecen una soberana estupidez, pero reconozco que este me gusta, porque da en el clavo o mejor dicho en la clave, en la de fa.
    A veces parece que los planetas se alinean y nos dejan esos momentos "fa", sin esfuerzo por nuestra parte, pero eso es lo que parece, la realidad es que la felicidad no llega a nosotros sin generosidad, aunque sea poquita cosa.
    Inés y la alegría me encantó por eso y por eso especialmente me gustó Adela. Su generosidad fué su valentía, la que hizo que no despreciara a nadie aunque no pensara como ella, la que le llevó a abrirse a lo diferente, a descubrir y a descubrirse.

    Pues esto es lo que hacemos en el club de lectura, Junifrén, nos descubrimos, simplemente.

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  4. Tengo que contarlo. Hoy he compartido culo con Almudena Grandes. En realidad, le he cedido mi silla, por lo que hemos lo que hemos compartido ha sido culo de silla.
    Ella presentaba el libro de mi amigo Julián Casanova (Europa contra Europa)y, al terminar el acto, mientras cantaba Joaquín Carbonel, Almudena se ha retirado de la mesa y no tenía silla, así que este que os escribe le ha cedido su culo (de silla). Hemos hablado (de fútbol) y me ha firmado un ejemplar de su libro que yo(subrepticiamente) me había llevado a la presentación de otro.
    He aprovechado para decirle que aquí tiene una amiga...

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