lunes, 19 de noviembre de 2012

BUCLES

Hace ya demasiado tiempo -como de casi todo- participé siendo muy joven, estudiante de Filología Hispánica, en un Congreso sobre Jaime Gil de Biedma, sin saber ni muy bien ni muy mal, sin saber a secas quién era este poeta que tanto fascinaba a mi profesor de Crítica Literaria, Túa Blesa, que me lo presentó en unos poemas que por mi edad y mi innata inclinación a la melancolía, me encandilaron ya, recién cumplidos los veinte años.  Después, la admiración y el entusiasmo por este poeta no han hecho más que crecer y permanecer.
En este Congreso conocí a varios escritores que vinieron a hablar de Gil de Biedma y en mi retina quedó la gracia y el buen humor de Manuel Vázquez Montalbán que nos agasajó con una ponencia hilarante y con mucha guasa sobre una generación de poetas y escritores, en su mayoría catalanes, aferrados habitualmente a un libro y a una botella y a momentos de gran amistad entre cenas, copas y buena conversación.
Es curioso cómo el tiempo difumina tantas cosas, las alejan y muchas caen en el olvido más pernicioso y otras, las más peregrinas a veces, nos vienen a la memoria cuando menos te lo esperas.  

El tiempo es muchas cosas y bien diferentes según quién lo cuente.  Será una definición esencial para Maldonado y fundamental para Ángel Torres.  Será un tópico en literatura y en el discurso de mi madre, "hija, cómo pasa el tiempo..."  Será una canción de Silvio Rodríguez, "el tiempo..., que de pronto son años sin pasar tú por mí, detenida".  Será una digresión de mil páginas en nuestra anterior La montaña mágica. Será lo que nos navega en esta barca en la que nos ha tocado pasar este trocito de río.  Ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, son los únicos argumentos de la obra.  O algo parecido.

La lectura de La montaña mágica y la relectura de Los enamoramientos me dejaron exhausta.  Sobre todo porque la última me llevó a leer de nuevo El coronel Chabert de Balzac y Macbeth de Shakespeare.  Me metí -por iniciativa de las novelas- en un bucle maravilloso donde el tiempo y la muerte acapararon mi pensamiento.  Y me llegaron las preguntas de Eva que espero que vosotros respondáis:

- ¿Nos gustaría que los que se fueron regresaran?
- ¿Hasta dónde se es capaz de llegar por amor?

Perdida en la nostalgia de los que me faltan intenté indagar en mi pequeña biblioteca en busca de algo que me distrajese del abismo en el que había caído.  Y encontré una novelita brevísima de uno de mis escritores fetiches, Enrique Vila-Matas, que había comprado en la Feria del Libro y me había sido dedicada por el escritor, dibujito incluido.  Pensé, bueno me voy a una digresión grata de mi Enrique, seguro que me lo paso bien...  Impostura.  finalista del I Premio Herralde de novela.  Y para mi sorpresa resultó ser una novela tradicional donde "oh Dios mío" un muerto volvía a la vida.  Un desaparecido reaparecía en la vida de dos mujeres que decían ser sus viudas....  No es posible.....  
Para colmo el sábado, destrozada por la excursión del día anterior en Madrid, vegetando en el sofá, apareció en Antena 3, canal que no veo jamás, Los tres mosqueteros, y yo me quedé por si conseguía ver a esa muerta que regresa, Milady de Winter, con su flor de lis en el hombro y que reaparece en Los enamoramientos.

Así que cuando terminé Impostura (absolutamente genial) me dije, se acabó.  Tengo que buscar algo que de antemano destruya el bucle.  Puedo conseguirlo.  Ah claro!!!! Manuel Vázquez Montalban!!!!  Y su detective Carvalho que me lo están haciendo pasar fenomenal.  Una intriga, un crimen, una situación rara de una amiga en Bangkok, una escritura pausada, con entretenimiento, no al estilo de las novelas policíacas donde la acción es lo que cuenta. No.  
Y pasajes realmente cínicos y graciosos que me recuerdan sus palabras en aquel Congreso de mil novecientos noventa y algo. 
Y aquí me quedo, sorprendida de verme sonriendo e incluso riendo y moviendo la cabeza para inquietud de mis hijas que ya me han amenazado con que los Reyes me van a traer solo libros...  

Con la esperanza de haber cortado por lo sano con la persecución voluntaria o ajena de estos títulos que me han acompañado os recomiendo todos ellos.  No puedo hacer otra cosa.  Son novelas magníficas y desde este blog te las ofrezco.

Un besito y ¡felices lecturas!


Cubierta delantera

http://www.enriquevilamatas.com/

http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/vazquez_montalban/home.htm

Por Ferreres



http://javiermariasblog.wordpress.com/2011/05/27/el-coronel-chabert/





3 comentarios:

  1. Joder... Tú con estas historias trascendentales y yo pensando en el ciclopentanoperhidrofenantreno. ¡Esto es telepatía! Pues bien, respondo:
    A la primera pregunta, yo diría como dicen en Méjico sobre las suegras: que las quieren como si fueran tesoros, ¡¡bien enterraditas!!. Lo más duro no sería para los que se quedaron, que también, sino para el propio muerto que regresa y que nunca podrá dejar de sentirse como un extraño. Extraño en tu familia, en tus amigos...en tu propia vida. Solo haría una excepción: los niños. A ellos les daría una segunda oportunidad
    Respecto a la segunda pregunta, o eres capaz de hacer lo que te pidan o es amor de pacotilla. Lo que es difícil es llegar a acuerdos sobre la interpretación del amor. En mis múltiples noches de debate sobre este tema, he podido constatar que el concepto de amor no tiene una definición clara y se confunde con cariño, enamoramiento, atracción, etc. Yo, por lo menos, cuando amo me pongo s total disposición de la persona (mujer para más señas) amada pero...sin chorradas.
    Besos por doquier

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  2. Estoy con José Ángel en que llegada la hora, no hay vuelta atrás, motivo por el que debemos vivir con la cordura y la locura que nos da saber que cualquier momento puede ser el último.
    En cuanto al amor....llegaría hasta donde me lleve, miento, hasta el borde del muro infranqueable que es hacer daño a otros amores. Y ahí me surge la pregunta incontestable, entonces ¿cuál de esos amores es mayor que el otro, cual debería escribirse con mayúsculas, cuál es el AMOR?.

    Besos a todos

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